Empezando el curso (17/18), Pity, la jefa del Departamento
de Orientación, nos pidió que pusiéramos
este libro como lectura obligatoria.
Cuando yo lo vi, con sus cuatrocientas trece páginas, le
escribí diciéndole que nos habíamos equivocado.
-Nuestros alumnos no
van a querer leer un libro tan extenso, y yo no sé si es adecuado- le dije.
Pero desde que empecé el primer capítulo, cambié de opinión
radicalmente.
La lección de August es un libro precioso y motivador,
protagonizado por unos personajes encantadores (en su mayoría); que describen
sus emociones y sensaciones más humanas, que desarrollan nuestra empatía desde
el primer momento y nos hacen quererlos y entenderlos.
Sus historias despiertan valores tan importantes como la
amistad, la lealtad, el compromiso, el valor, el respeto por las diferencias y
la protección del que sufre y es injustamente tratado.
Disfrutas conociendo a August y a su familia.
Te pones en el papel a veces de su madre, su padre, a veces de
su hermana, su amigo o su director, a veces del propio August,...y te invita a
querer llevar a cabo la actividad de los preceptos del señor Browne, por
ejemplo.
Para trabajarlo en clase, organizábamos unos diez minutos de
lectura diaria, por grupos. Cada alumno leía un capítulo y si no daba tiempo a
que leyeran todos, ampliábamos el tiempo de lectura.
Mientras lo leemos, o para cuando hayamos terminado, podemos
encontrar actividades en los siguientes enlaces:
Este curso (17/18), volveremos a utilizarlo en clase como
actividad de grupo.
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