Habilidades sociales. Expresión de derechos y de enfado

Cuestiones tan fáciles a priori como decir que no, dar nuestra opinión o cambiarla en un momento determinado, supone muchísima dificultad para muchas personas.
Pretendemos agradar para sentirnos parte de un grupo, evitar situaciones tensas y en definitiva vivir "de puntillas", pero esto a veces tiene un coste muy alto, y es que nos convertimos en personas pasivas.
Por otra parte, está la persona a quién le ocurre todo lo contrario. Quiere manifestar su opinión porque de lo contrario se siente invisible. No soporta pensar que otros lleven "la voz cantante" y ven una amenaza en los demás y en sus intenciones, a la que responden con exagerada desproporción, ya que la mayoría de las veces la realidad no se corresponde con esta percepción. Son personas con un comportamiento agresivo.

Así, alcanzar la asertividad y vivir defendiendo nuestro derechos, pero de una manera correcta, medida y proporcionada, sin sentirnos intimidados y respetando profundamente a quien tenemos en frente, exige de entrenamiento y estrategias.
Este aprendizaje debe empezar cuanto antes, mejor, y si en la adolescencia no se controla, la enseñanza de la misma es imprescindible para construir en nuestros alumnos sentimientos de seguridad y satisfacción.
Uno es mucho más feliz siendo asertivo, que pasivo o agresivo.

Por ello, trabajamos las habilidades sociales desde todas sus dimensiones. Repasamos sus técnicas y las practicamos con nuestros alumnos.
En este enlace encontramos un programa muy completo para trabajar en esta etapa:
http://masteres.ugr.es/psicopedagogica/pages/info_academica/trabajo_fin_de_master/tfmhabilidadessociales/!

Hoy trabajamos en pareja los siguientes aspectos:

Expresar y defender los propios derechos en diversos ámbitos

Para llevar a cabo esta actividad, lo primero que vamos a hacer es tener en cuenta la siguiente secuencia:

1. Conocer tus derechos (En otras sesiones ya habíamos trabajado con estos alumnos cuáles son nuestros derechos asertivos https://aulaptundiacolordemelocoton.blogspot.com/2018/04/sesion-1-mindfulness-pese-que-el-curso.html.)

2. Darse cuenta de que en esa situación no se están respetando tus derechos.

3. Comunicar a la otra persona que quieres que se respeten tus derechos; es decir,

hay que dar una negativa, una queja, etc. Para ello hay que:

o Buscar el momento y lugar apropiados.

o Utilizar la expresión verbal correcta:

# expresión directa, sin rodeos.

# mensajes “yo”.

# breve y claro, sin “enrollarse”.

o Utilizar expresión no-verbal y lenguaje corporal asertivo. Se trata de decirlo de manera amable, respetuosa y positiva, sin ser autoritario ni punitivo.

Queréis que la otra persona os respete y vosotros tenéis que respetarla.

4. Pedir cambio de conducta; hacer sugerencias o peticiones para que la otra

persona actúe de forma que respete tus derechos.

5. Agradecer a la otra persona el haber escuchado.

Teniendo en cuenta estos aspectos, practicamos las siguientes situaciones:

# Un amigo te pide que le hagas un trabajo porque a ti se te da mejor y tú no

quieres.

# En el cine, un grupo de personas sentadas cerca de ti no paran de hablar y no

puedes escuchar bien la película.

# Un amigo te pide que le prestes dinero y tú no consideras adecuado hacerlo.

Tu madre te insiste para que cambies la ropa que llevas puesta.

# Un hombre se te cuela en la fila del supermercado mientras haces cola.

# El vendedor de una tienda te ha devuelto mal el cambio y te da menos dinero del

que debe.

# En una tienda te han vendido un producto defectuoso.

# La comida que te han servido en un bar no es la que has pedido.

# Tu amigo hace ruido en clase y el profesor se confunde regañándote a ti en lugar

de a él.

# Un desconocido te empuja y no te pide perdón.

 Expresión de Enfado o disconformidad

Cuando sentimos que nos han ofendido o pasa algo que consideramos injusto, debemos comunicarlo.

Para ello valoramos la siguiente secuencia: 

1. Debes estar seguro/a de que algo te molesta y merece la pena expresarlo.

2. Dirígete a la persona y expresa tu queja de forma breve.

3. Dirige la crítica a la conducta y no a la persona (exprésate en primera persona).

4. Ofrece una alternativa y agradece de antemano el cambio.

5. Refuerza el cambio de conducta.

6. Escucha el punto de vista de la otra persona.

7. En caso de no obtener el cambio deseado, busca otras alternativas.

Practicamos:

# Un amigo expresa una opinión con la que estás muy desacuerdo.

# Un familiar cercano te molesta.

# Un amigo con el que has quedado llega una hora tarde a la cita.

# Un amigo al que le has prestado un libro, te lo devuelve con las páginas

manchadas.

# Un compañero de clase se copia de tus deberes sin pedirte permiso.

# Mientras haces cola para coger el autobús un desconocido se te cuela.

# Tu hermano te devuelve roto el cd de música que le prestaste.

# El profesor de clase te pone en el examen una nota más baja de la que crees

merecer.

*/ En cada situación, los protagonistas cambian de rol.